COMUNICADO ANFUNTCHN°17-2019

30.08.19

 

REVISANDO UN CASO ¿HIPOTÉTICO?

PARA FAVORECER LA REFLEXION SOBRE LA IMPORTANCIA DE FORTALECER LA UNIDAD

 

Estimadas/os socias/os y colegas.

 

Luego de unas semanas muy intensas y duras, queremos invitarlos unos minutos a una reflexión, que contribuya después al diálogo y a hacer juntos lo correcto en estos complejos momentos. Para ello les proponemos analizar el caso hipotético que les relatamos, para determinar los consejos que les daríamos a los dirigentes de los sindicatos que están en la situación desde la perspectiva de nuestras labores en la DT.

 

El caso hipotético:

 

Se trata de una empresa que está presente con establecimientos en todo el país, con dos sindicatos que agrupan juntos al 85% de los más de 2.000 trabajadores que tiene dicha empresa. Ambos sindicatos, que saben que si siguen negociando por separado son más débiles, y que aspiran esta vez a lograr resultados mucho más importantes para sus trabajadores/as, deciden, con mucha anticipación, prepararse para la negociación y suscribir un compromiso de actuación conjunta. Trabajan mucho con sus bases y entre ellos y preparan el pliego por largo tiempo, muchas asambleas, muchos documentos, mucho debate, mucha confrontación y, finalmente, mucho acuerdo. Además, mucha fuerza colectiva, pues incluso en algunas etapas y conflictos previos, se han movilizado juntos y con éxito.

 

Llega el momento de la negociación, se presenta el pliego y la empresa, contratando o dejando hacer a uno de sus gerentes no se sabe con precisión, sabe que las peticiones son más serias de enfrentar y, más allá de que las negociaciones son duras y “sin llorar”, tiene en sus manos algunas cartas de juego antisindical con las que se tienta y comienza a actuar. Primero, creando conflictos entre los trabajadores, pues otorga beneficios a unos pocos –la inmensa mayoría trabajadores inocentes y que incluso se merecen estos beneficios-, pero deja mirando y dolidos a otros muchos más (véase práctica antisindical del art. 289 letra g) y práctica desleal del art. 403 letra f) del CT). Luego, otorga también beneficios remuneracionales especiales a algunos de los dirigentes de los sindicatos con el fin evidente de intervenir y afectar o influir en su voluntad y en las de los sindicatos, instalando el conflicto entre ellos, en especial aprovechando que ambos sindicatos tienen sus elecciones internas (véase práctica antisindical del art. 289 letra e) del CT). Todo ello, pues ese gerente quiere negociar rudamente y además, al contestar finalmente el pliego de los sindicatos, responde, sin fundamento alguno en la realidad pero con un fin claramente intimidatorio que, de aceptarlo, la empresa tendrá que reservarse la posibilidad de efectuar despidos masivos del personal (véase art. 289 letra a) del CT).

 

Los resultados inmediatos que nos cuentan los dirigentes son que los sindicatos que habían trabajado unidos se pelean entre sí, que los socios/as son presas de una mezcla de indignación pero en especial del temor a los despidos y que incluso varios de ellos/as sienten que no vale la pena seguir adelante, que mejor ni siquiera negociar, que hay que dejar el pliego, y que hay que seguir como estaban, al menos hasta esperar la posibilidad de una futura negociación. Algunos dirigentes plantean escuchar y acoger esta indignación y estos temores y otros que eso es precisamente hacerle el juego a la empresa y al gerente y que hay que seguir adelante confiando en la lucha y la fuerza sindical, que es justo lo que teme el gerente. Es más, algunos/as que nunca creyeron en el pliego, pues tienen otros intereses, ven oportunidades de algunas ganancias personales y, aunque dicen contradecir a la autoridad, en el fondo le hacen el juego con descaro, incluso difundiendo o amplificando los temores al despido y la propuesta de echar abajo el pliego y huir de la negociación, opinando que no hay que creer en nadie, que no se saca nada con ir a la Inspección o a ninguna otra parte, y, si ello no resulta, diciendo que cada trabajador/a debería ser consultado sobre la base de instalar alternativas falsas. Todo lo cual acrecienta más los conflictos internos.

 

Las recomendaciones que daríamos. Desde nuestra experiencia, nuestra condición de expertos/as, nuestra propia historia de lucha sindical. ¿Qué le recomendaría cada uno de nosotros/as a los dirigentes de esos sindicatos?

 

Por un lado, podríamos decirles ¿que abandonen el pliego? ¿que podrán seguir negociando después y que una futura negociación podrá ser más fácil con otro gerente? ¿que acepten la derrota y que asuman el temor que quedará instalado para ésta y futuras posibilidades de negociación? ¿que ante la victoria del gerente y el éxito en su estrategia lo único que queda es pedirle a él mismo que les entregue un nuevo pliego con lo que sea su voluntad pero que saque lo que asusta o disgusta? ¿que siguiendo adelante la derrota puede ser mayor y que incluso se puede poner en riesgo las posibilidades de negociación de los demás sindicatos y los derechos de los demás trabajadores? ¿que si hay mucho temor, desunión y conflictos internos lo mejor es que cada sindicato actúe por su cuenta, dejando atrás la unidad, y que cada uno se preocupe de hacer una votación entre sus socios/as para resolver qué hacer?

 

O, por el otro los consejos serían como los siguientes: que ninguna negociación es fácil; que es necesario seguir adelante y, con buenos consejos, asesoría y experiencia, pueden no sólo salir bien y aprender, sino que ganar; que si el gerente hizo prácticas antisindicales es porque teme a la fuerza y los argumentos de los sindicatos; que las prácticas antisindicales hay que denunciar a la Inspección y a los tribunales; que deben mantener la unidad y confiar en la propia experiencia y fuerza; que no es conveniente que los dirigentes muestren debilidad o temor, que incumplan con su rol legal en la negociación, y que dejen solos y sin conducción a los trabajadores/es, diciéndoles que, aún en medio del temor y las falsas noticias, ellos resuelvan qué hacer; que, aún con debilidades y limitaciones, hay que apoyarse en las instituciones, Inspección del Trabajo, Tribunales, etc., pues haciendo su labor técnica apoyarán que el proceso se desarrolle bien, que la negociación continúe y que el pliego se convierta finalmente en un contrato colectivo en el que las cosas peores desaparecerán –la mayoría de las veces las respuestas iniciales responden a la lógica de intimidar o también del “tejo arrastrado”-, y que muy probablemente lograrán nuevas conquistas de las cuales sentirse orgullosos en el futuro, fortaleciendo la historia sindical de las organizaciones.

 

Por si alguno/a aún no lo tuviera claro, lamentablemente el ejemplo somos nosotros y nuestra DT. Y no tenemos dudas que, luego de la reflexión, todos/as deberíamos concluir que los consejos a los sindicatos del ejemplo serían de seguir adelante, reestableciendo la unidad y tranquilizando a nuestros socios/as y colegas, impidiendo que sean presos del temor y la manipulación del gerente y evitando a toda costa hacerle el juego a sus prácticas antisindicales, pues debemos enfrentarlo en su estrategia y ganarle, además demostrando con ello que ha perdido toda idoneidad para el cargo y debiera renunciar por dignidad RENUNCIAR a él. También debiéramos desenmascarar y no escuchar a todos los/as que con fines bajos se tientan y le hacen el juego para llevar agua para sus propios molinos e intereses, asustan en vez de tranquilizar, siembran las dudas en vez de la confianza, están preocupados de algunos votos y ventajitas en las elecciones internas en vez de defender las grandes causas, siempre queriendo parcelas de poder y sembrando la división y la competencia entre los socios/as y las asociaciones en vez de la unidad.  

 

Y, siguiendo en el trabajo duro para enfrentar  este insólito escenario, les informamos que en el curso de esta semana, ANFUNTCH, en su lógica sindical más fuerte y pura de seguir adelante representando el auténtico interés funcionario, siempre alineada y cuidando también el interés de todos los trabajadores del país, hasta lograr que, más allá de la respuesta del empleador, nuestra fuerza y nuestros argumentos en el curso de la negociación conviertan nuestro pliego finalmente en un buen contrato colectivo, resolvió e implementó las siguientes acciones:

 

1.- Presentación de denuncia de prácticas antisindicales y desleales en contra del Director del Trabajo, la que fue ingresada ayer y quedó radicada en el 2° Juzgado de Letras del Trabajo con el RIT S-66-2019. Adjuntamos el texto.

 

2.- Invitación formal y sincera al Directorio Nacional APU y a toda esa Asociación, para reunirnos lo más prontamente que se pueda, e intentar reestablecer la unidad que nos arrebataron las prácticas antisindicales, pues, dejando atrás toda pequeñez, soberbia, temor o influencia de manos extrañas al interés funcionario, ES NUESTRO DEBER SINDICAL.  Es inaceptable que en medio de la negociación de nuestra ley de plantas, luego de tanto esfuerzo y estar tan cerca, fallemos y le demos en el gusto a la autoridad y ni siquiera nos coordinemos o incluso caigamos en entender que los rivales están entre nosotros mismos. Ayer enviamos un correo electrónico a dicho Directorio en tal sentido, y hoy volvemos a insistir a través de este Comunicado.

 

3.- Nuevas actividades de difusión que faciliten la entrega de información correcta y veraz sobre el proceso, específicamente, una nueva cartilla, y que resume la Minuta ANFUNTCH COMPLETA sobre el proyecto de ley ingresado el 6 de agosto, en el que nos incumplió groseramente lo comprometido, pero rescatando lo rescatable, advirtiendo sobre los añadidos o modificaciones; y rechazando de plano los aspectos inaceptables, QUE ESTAMOS CIERTOS QUE NO PODRAN MANTENERSE EN EL PROYECTO NI MENOS SER APROBADOS EN EL CONGRESO. En particular, la estúpida pero muy dañosa pretensión, destinada solo a infundir gratuito temor paralizante, de ser funcionarios de confianza de la autoridad de turno. Adjuntamos la presentación simplificada.

 

4.- También resolvimos reforzar las asambleas, los debates, las consultas y la conversación, y el llamado a acrecentar aun más la amplia unidad interna que hemos construido, pues nuestro deber, mandato y desafío de conducir jamás será por nosotros confundido con el de imponer. Nada más lejos a que nuestra ANFUNTCH sea un regimiento, sabemos que en ella se tolera o incluso promueve la integración de esa más amplia diversidad y, por supuesto, la disidencia, pero también es necesario pedir respeto para una muy sólida mayoría, que no es casualidad sino que el fruto de años de trabajo duro y juramentado de muchos/as por anteponer a todo nuestro profundo anhelo e interés sindical.

 

5.- Insistiremos, ojalá en unidad o al menos coordinación con APU, que el Gobierno, a través del Ministerio, nos responda a su compromiso con ambas Asociaciones, efectuado el pasado 9 de agosto, y reiterado en la sesión ante la Comisión de Trabajo y Seguridad Social de la Cámara el 13 de agosto, de reestudiar y retirar los aspectos más polémicos del proyecto, reconociendo que se había incurrido en un error en incluirlos.  En especial el relativo a la inclusión de una mención al DL 3551 y a la supuesta exclusiva confianza de los trabajadores de la DT. Creemos que esta respuesta es clave para determinar si el Gobierno como tal valida o estaba detrás de las prácticas antisindicales del Director del Trabajo o, por el contrario, toma distancia de ellas y enmienda, al menos en parte, el daño causado a las confianzas y a la relación con nuestras organizaciones y cada socio/a y colega; y

 

6.- Seguiremos confiando en cualquier caso que el Congreso sabrá debatir y distinguir, es su trabajo especializado, entre los aspectos de un proyecto de ley que, en su mérito y luego de la reflexión técnica serena, deberán ser rechazados, suprimidos o modificados, de aquellos otros que son positivos y de justicia, tanto para nosotros como funcionarios de la DT largamente postergados, como para el conjunto del mundo del trabajo y los trabajadores del país, en lo relativo a la verdadero fortalecimiento de las competencias y facultades de nuestro Servicio.

 

Termina ya este difícil mes de agosto y nos aprestamos para un septiembre en el que, ojalá habiéndose reestablecido la unidad de las organizaciones ANFUNTCH seguirá, con ella o lamentando su ausencia, con renovamos bríos primaverales y mucha garra, dándolo todo en la cancha, detrás de ganar este partido. Quizás a fines de septiembre podamos llegar con algo concreto y sabroso para festejar nuestro Aniversario y Día del Funcionario/a, partiendo por expulsar el temor que nos volvieron a instalar, y disfrutando el sabor dulce de la victoria en buena lid. Quizás estaremos avanzando pero aun luchando. Pero de lo que estamos ciertos es que jamás arrancaremos del campo, ni aceptaremos ser derrotados, ni menos humillados, pues tenemos la fuerza de la razón, ¡¡más que suficiente para asegurar la justicia y el éxito que nos merecemos todos los funcionarios/as de nuestra DT!!